A mediados de febrero se detectó en el país un nuevo caso de la Enfermedad de Aujeszky (EA) en el criadero porcino Pacuca, de Cabaña Argentina, en la localidad de Roque Pérez, Provincia de Buenos Aires. Esta enfermedad endémica, que genera pérdidas productivas, es causada por un virus de la familia Herpesviridae y el último caso había sido detectado en diciembre de 2023 en un establecimiento de Santa Fe.

La enfermedad fue confirmada a través del Ensayo de Inmunoadsorción Ligado a Enzimas (ELISA) que se realiza de manera periódica y que deben presentar los establecimientos porcinos. La empresa deberá presentar los datos sobre los últimos movimientos que se realizaron desde el establecimiento -salida de animales- y un plan de contingencia que incluya el asesoramiento técnico. La noticia generó un fuerte impacto en el sector porcino, ya que se la considera “una granja modelo con todos los filtros de seguridad”. Pacuca es un centro clave de producción y multiplicación porcina de la británica PIC; muchas granjas recibieron animales desde Pacuca y podrían estar afectadas sin saberlo.

Fuentes oficiales confirmaron que el establecimiento tendrá limitada la producción de cerdos y, en consecuencia, la faena. Para evitar la propagación de la enfermedad, según los protocolos sanitarios del Senasa, podrán ingresar animales  pero no salir, a excepción de los que son para faena directa. La carne de los animales afectados se puede consumir, ya que el virus no se transmite a humanos.

La Federación Porcina Argentina solicitó al Senasa un estado de la situación y relevamiento de los establecimientos donde se detectó la enfermedad para tomar los recaudos pertinentes. En el sector porcino advierten que si no se toman las medidas necesarias y de alerta por parte del Senasa, la aparición de la enfermedad “podría ser un problema” para la producción porcina de la Argentina. 

Plan de control: El virus causal de la enfermedad de Aujeszky (Herpes virus suino tipo 1/SuHV-1) se transmite por contacto nasal con un cerdo infectado o aerosoles a través de secreciones respiratorias.  Senasa propone una guía de planes de saneamiento consensuados en los establecimientos donde se haya detectado la enfermedad, siguiendo las diferentes estrategias para la eliminación de la infección. Los planes de saneamiento se basan en la eliminación de casos positivos, el mejoramiento de la bioseguridad y la vacunación. 

Según la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA), la enfermedad infecta al sistema nervioso central y a otros órganos, como el tracto respiratorio de diversos mamíferos, excepto el hombre y los monos sin cola. Se asocia inicialmente a los suidos (cerdos y jabalíes) que son sus hospedadores naturales, en los que permanece latente después de la recuperación clínica (excepto en los lechones de menos de 2 semanas de edad, que mueren de encefalitis). La enfermedad se controla mediante el aislamiento de las piaras infectadas y mediante el uso de vacunas y/o la eliminación de los animales con la infección latente.

Fuente: La Nación

Febrero 2025